Las truchas estaban descolocadas y tuve que ir buscándolas, más cuando no hubo eclosión alguna y primero a ninfa y después pescando al agua con seca, fueron saliendo en un buen número, aunque menos que lo acostumbrado en este tramo.
El entorno estaba precioso. Con las esperadas lluvias el campo estaba recien reverdecido, el majestuoso Teleno con la cumbre nevada y las primeras flores iban apareciendo por muchos de los prados.
Siempre es un gusto volver por esta zona de la Magaratería con sus pueblos perfectamente conservados y cuidados en un entorno practicamente sin contaminación ambiental, acústica o visual.
Os dejo las fotos que espero os gusten.