No llegó hasta las 15:30 la increíblemente larga eclosión que duró nada menos que una hora y media, tiempo que gastamos, con poco éxito, en buscar los ansiados anillos de las cebas en un río muy corto de agua . No fue hasta casi el final cuando encontramos dónde estaban colocadas pudiendo por fin disfrutar de la generosidad que siempre me regala este querido río.
Os muestro las fotos que espero os gusten.
PD. Las dos últimas fotos y por lo tanto las capturas, son de mi amigo Manuel Cuartero fechadas tres días antes en el mismo lugar.
Corto no, cortísimo! pero ya van llenandose un poco los pantanos y van abriendo un poquitin mas los grifos. Enhorabuena por las capturas Enrique.
ResponderEliminarSí, menos mal. El tiempo que ha hecho atrás asustaba.
EliminarQuique en un coto o en un tramo libre?
ResponderEliminarPreciosas fotos.
Saludos
Hola Paco. Es Quintanaluengos
EliminarComo bien me comentabas el otro día tiene algo especial, espectacular la librea de sus truchas.
ResponderEliminarUn saludo de José.
Aún con el río corto y la vegetación semidesnuda, está precioso.
EliminarQué bien picaban nevando en ese coto...!
ResponderEliminarDeberías volver a visitarlo!!.
EliminarSaludos.
Pues ni siquiera agua d ela central de arriba en el coto? se veian muchas bogas? algun barbo? saludos.
ResponderEliminarHola Alberto. En estas fechas las bogas y barbos aún no han subido.
EliminarEs de las veces que más corto he visto el río.
Abrazos.