Ya sabéis lo que me gusta este río y sin embargo este año no lo he podido pescar las veces que me hubiera gustado. Las numerosas tormentas y otros motivos más mundanos no lo han hecho posible.
El día de las imágenes lo pesqué con Manuel Cuartero y aún no teníamos el calor del verano resultando una buena jornada con numerosas capturas.
La anécdota la protagonizó Manu, que logró engañar a una gran trucha, sobreviviente en una zona donde toda la vida se ha pescado con muerte; Aunque lo más curioso fue cómo la pescó, pues estába pescando a ninfa "al hilo", vió como se cebaba por dos veces a las contadas moscas de la piedra que bajaban por el río y sin tiempo para poner una bobina con linea, empató un moscón directamente al sedal y la lanzó como pudo. Suerte que le entró a la primera. :-) :-)
Os dejo las imágenes
Muy buen reportaje Revuki, gracias por compartirlas.
ResponderEliminarSaludos.
Me alegra que te guste.
EliminarGracias Lachis.
Buenas imágenes y que buena trucha sí señor, de las pocas de ese tamaño que habrá por allí. Nosotros disfrutamos mucho este año en El Castillo, los paisanos alucinaban cuando devolvíamos al agua las pocas que salían de la medida.
ResponderEliminarPara mí ese río debería ser sin muerte por completo.
Un saludo!!
En una ocasión me llegaron a tirar piedras.
EliminarMe parece una aberración que este maravilloso río sea esquilmado de sus habitantes año tras año.
He pensado bastante el hablar y poner las fotos de la trucha más grande, porque el efecto llamada suele ser desastroso, pero al ser un coto con muerte y resultar prácticamente un milagro un captura así allí, me ha decidido.
Saludos!
Tu querido Omaña... Como siempre, gran documento gráfico. La foto de la placa es total.
ResponderEliminarSaludos, vecino.
Gracias Carlos!
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