Ya sabéis lo que me gusta este río y sin embargo este año no lo he podido pescar las veces que me hubiera gustado. Las numerosas tormentas y otros motivos más mundanos no lo han hecho posible.
El día de las imágenes lo pesqué con Manuel Cuartero y aún no teníamos el calor del verano resultando una buena jornada con numerosas capturas.
La anécdota la protagonizó Manu, que logró engañar a una gran trucha, sobreviviente en una zona donde toda la vida se ha pescado con muerte; Aunque lo más curioso fue cómo la pescó, pues estába pescando a ninfa "al hilo", vió como se cebaba por dos veces a las contadas moscas de la piedra que bajaban por el río y sin tiempo para poner una bobina con linea, empató un moscón directamente al sedal y la lanzó como pudo. Suerte que le entró a la primera. :-) :-)
Os dejo las imágenes