ABRIL
Cielo nublado, mañanas frescas. El resquicio de sol que sale entre el nublado ilumina las piedras de la orilla creando un efecto lumínico de color oro que con los colores pardos del invierno hace una curiosa estampa.
Las truchas están duras y cuesta trabajo engañar a las más grandes.
MAYO-JUNIO
El color verde ha invadido las orillas y los árboles poco a poco van vistiendo sus ramas. El río sigue con el mismo caudal y las truchas igual de duras. Las de menor talla dan la cara, con libreas de lo más heterogéneas y las grandes están escondidas, han sido parte del cupo de algún pescador o la comida de alguna nutria de 4 o de 2 patas
Buen reportaje, las pequeñas parece que es la tónica general en todos los ríos. Saludos.
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